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sábado, 24 de febrero de 2024

Lyutenitsa. La superfood búlgara, chutney de pimientos o simplemente, una salsa que engancha.

    Hace unos meses, mientras traducía un artículo sobre una maravillosa japonesa, enamorada de las tradiciones culinarias de Bulgaria - y de la famosa lyutenitsa - recordé que yo misma había dibujado esta receta, y pensé: "¿Cómo es que no la he compartido en todo este tiempo?" Esta diburreceta forma parte de un libro para niños que ilustré en 2013, y la tenía completamente olvidada. Y, oye, si la lyutenitsa ha llegado a Japón, seguro que también encuentra fans en España. Esta es una versión muy facilita, ya que está adaptada para niños pero, como con todas las recetas tradicionales, aquí cada abuela tiene su receta. Y uno se puede complicar lo quiera. Pero de momento, seguimos por el camino de la menor resistencia :o)



3-4 tomates maduros

4 pimientos del color que sea

1 berenjena

aceite de girasol

sal

(ajo...si eso)


1. Lavamos y pelamos los tomates. Los picamos finito.

2. Asamos los pimientos y la berenjena. Dejamos los pimientos cubiertos para que se pelen más fácil.

3. Rehogamos los tomates picados con un buen chorro de aceite de girasol y la sal, al gusto (lo mejor es ir probando..). Yo le añado también una cucharada de azúcar, que queda aún más rico. Vamos removiendo. Dejamos a fuego moderado hasta que se evapore el agua.

4. Mientras tanto, pelamos los pimientos y los picamos también bien finito.

5. Añadimos los pimientos y la berenjena al tomate.

6. Y el ajo... a no ser que hayáis quedado conmigo...

7. Cuando haya reducido y se haya formado una salsa espesa, está listo para comer. 

Si no se va a comer en seguida, se puede echar mientras esté aún caliente en un bote de cristal, y así aguanta bien durante bastante tiempo. Pero, por si acaso, mejor guardar en la nevera.

¡Y yata! 

Dicen que en otoño las calles de todas las ciudades búlgaras huelen a pimientos asados.. Algo de cierto hay en eso. Y, aunque no estemos precisamente en otoño (ni en ninguna estación muy concreta, en realidad), la lyutenitsa siempre es una opción acertada. Sobre todo en un día de no-tener-muy-claro-nada, de preguntas sin responder y cambios sin desenredar, en un cruce de caminos - con incontables direcciones, y sin ninguna. Una rebanada gorda de pan de pueblo, una buena capa de lyutenitsa..unos pedazos de queso blanco y salado..... Cierras los ojos. Y todo desaparece. El tiempo se para. Queda sólo una paz, el silencio y un bocado con sabor a que todo va a estar bien.

sábado, 16 de mayo de 2020

Sobremesa con clase de búlgaro #2 (para después de pelar los pimientos)

    No os ibais a librar. Aquí va la chuleta con lo que podría uno necesitar para asar unos pimientos en búlgaro. Me he cortado un poco esta vez, que igual la anterior os abrumé con deberes 😬 No queremos frustración en esta cocina 🙌
    Hoy, un rayo de luz sobre los adjetivos. Solo uno pequeñito, para que veáis que en realidad es una chorrada lo de los tres géneros. Esta es de las cosas que uno entiende con el tiempo. Como aparcar... digamos.


    Con esta clase y la anterior ya se pueden decir cosas tan útiles como ..."huevos quemados", "pimientos para dos" "abuela asada" "búlgaro grandote" "cebolla apagada"...en fin, se puede tener toda una conversación enriquecedora. Incluso escribir un relato. Oye, ☝️ esa no es una mala idea. Cuando os dibuje algún que otro verbo, mandaré deberes. Relato fantástico, tema libre. Avisados estáis.
(esto de hablar sola con un alumnado virtual ..virtual en todos los sentidos.. ¿causará estragos?.. ¿más aún?...)


     Total, alumnos invisibles, ¡a estudiar! (os he ahorrado el género neutro, por el momento..ya llegará) Esto está siendo de lo más entretenido. Ojalá mi cole hubiese sido así... 8 recreos y 1 hora de clase.. primero hacer, luego entender. ¿Soy yo que vivo al revés? ¿O es la vida que se giró sola?

     Le preguntaré a la chushka.

     PD. Chushka / ЧУШКА (pimiento) en búlgaro coloquial, significa también nariz.. 👃
Dicho esto, paso página, cierro capítulo pimientil y cambio de ingrediente.

. . .


miércoles, 13 de mayo de 2020

Pimientos asados: el botón de "reset".

    Dado que la palabra estrella de la sobremesa del otro día fue "pimiento" (o sea "chúshki"), decidí que continuaría con mis memorias búlgaras enganchando desde ahí. Así hacéis repaso 😬 Hoy es sólo el preludio, que tampoco soy tan trabajadora como se creen muchos. La siguiente vez, la chuleta.

    Hoy aprovecho que la anterior dibu-receta bulgariana queda muy rica con pimientos asados y he decidido dejar grabado en el espacio virtual un momento que se repite ya todos los años en casa de mi abuela materna, que es la que vive en el pueblo (soy de los afortunados que quedamos de tener abuelos de ciudad y abuelos de pueblo, algo que forja un carácter bastante despiadado, para bien o para notanbien..).

    Mi abuela Tsesta en otra vida fue general, dicho esto puedo continuar.

    Los pimientos asados ❤️ ..qué debilidad...

     Sin embargo, son de esas cosas que te apetecen como muy repentinamente, y que no se pueden "improvisar". Porque, al fin y al cabo, algo más de tiempo sí piden en comparación con hacerlos en sartén, rehogados o en ensalada.. Como con todo, cuanto más difícil, más amor. Los pimientos asados difíciles no son, pero inmediatos tampoco. Y como los hace mi abuela del pueblo, son antiinmediatos. Al no tener el asador de pimientos que se suele usar allí para estos casos, desde que la recuerdo los hace así como lo veis arriba. 

     Un verano, ante los cubos y cubos de pimientos que había que asar (para los kilos y kilos de conservas que había que hacer....porque para mi abuela hacer poco es inaceptable), decidimos intentar convencerla de probar a asarlos en el horno. Eso no fue posible, por supuesto. Hasta que se fue a dormir la siesta, tras repetidas promesas y demostraciones de que sí sabíamos lo que teníamos hacer para asar correctamente los pimientos (que después pasarían por el control de calidad, por supuesto). No es que nos creyera que estuviéramos suficientemente cualificadas para tan exigente tarea - pero como abuela que es, al fin y al cabo, acaba cediendo ante el sueño de por la tarde (risa malévora). Se puso el despertador y se recostó en el cuarto del fondo. Dejando la puerta entreabierta, para no bajar la guardia del todo.

     Una mirada de complicidad, horno al máximo...Cual dos soldados transgresores, mi madre y yo inflingimos fríamente la jurisdicción de las conservas de pimientos, y metimos todos los que pudimos a asar - a la manera hereje. Que dure la siesta, quedurelasiesta 🙏🙏🙏 Sudábamos no por el calor de verano, no. Por miedo a que la intuición de acero de la abuela Tsetsa no la despertara antes que el reloj. La abuela es de esta especie de humanos que tienen un reloj implacable como órgano adicional, y siempre, siempre, siempre saben la hora exacta. Y eso jamás, jamás, jamás se anuncia como información sin consecuencias.

    Nos dio tiempo a salvarnos de unos cuantos cubos de trabajo. Cuando sólo la alarma humana:

"¡¡¡LOS PIMIENTOS!!! ¿¿EStÁIS MIRAnDO LOs piMiENTOS????" 

    Así son los veranos del pueblo.



      Todo esto, por decir que me gusta pelar pimientos asados. Lo que no me gusta es ir al grano, está claro. El otro día, que garabateé el cómo se pelan pimientos en bata, me quedé con ganas de dibujar el proceso bien. Porque resulta que pelar pimientos puede ser muy terapéutico (diréis, sí claro..como fregar platos...pues oye, conozco a quien le relaja fregar platos... No vive aquí, pero existe).

      En fin. Unos friegan, otros pintan bodegones o corren 10 kilómetros (uf)... Yo pelo pimientos. Es mi botón de reset. Pones la peli, empiezas, y como que tu cerebro se apaga por completo. Creo que pasa también cuando se tejen bufandas. Pero sólo tengo un cuarto de bufanda hecha desde el 2010, no estoy segura si funciona. O lo mismo es la tele.... que funciona igual sin pimientos. Ahora tendría que reescribir todo..


       Bueno, aquí lo dejo. Buscad vuestro botón de reset, que es muy útil reiniciar a cada cierto tiempo. Y hoy es día 13, perfecto para reinicios.

¡Salud!
☀️

martes, 28 de abril de 2020

Alubias, lentejas, pasta y arroz. 4 recetas de andar por casa ✌️🏠

    Hago un paréntesis para mandaros unos dibujos muy de cuarentena.
    Porque, aunque es cierto que unos tienen ahora más tiempo y la oportunidad de aprovecharlo, también hay otros tantos que tienen más contratiempo que tiempo, y oportunidades, más bien pocas. La cocina puede ser más que "cocinar para comer", sin duda. Pero parece que a menudo a muchos (los que estamos en el lado fácil) casi se nos olvida que de eso se trata precisamente: que la comida es para alimentarnos primero, y después - para jugar.
    Luego viene el comer por disfrutar, repetir por glotones y cocinar por el gusto de hacerlo - o por ver las caras contentas de quienes se terminan el trozo de pastel, y te miran con ojitos de (tequiero) más.

    Pues, estos dibujos van dedicados a quienes no pueden olvidarse de lo primero, por motivos fuera de su alcance. Sólo son dibujos, no incluyen superpoderes...pero nunca se sabe.


    La idea de dibujarlos nació por iniciativa del equipo de UNINICIO que todas estas semanas de confinamiento se han dedicado a repartir cajas de comida a aquellas personas a las que más está afectando todo esto. Un día me escribieron preguntándome si podían incluir en las cajas mi dibu-receta de la salsa de tomate, como regalito colorido para sus destinatarios. Y como a mis dibu-recetas les encanta viajar y ser cocinadas, allá fue la salsa de tomate ^^ (espero que ahora viva feliz, pinchada en un corcho en la cocina de alguien).
    Así, entre una cosa y otra, acabaron saliendo estos 4 dibujos, que viajarán en las siguientes cajas adonde el destino les depare. Las recetas son del cocinero del equipo de Uninicio (me encanta ese nombre) y los dibujos, de mi cabecita.

    Si queréis participar vosotros también y ayudar a que viajen más cajas como estas, podéis hacerlo pinchando aquí o aquí. ¡Vivan las lentejas web! 

    Yo, que nunca me entero de estas iniciativas si no me llaman a la puerta, confieso que me entusiasmo al ver de lo que somos capaces las personas, cuando

miércoles, 8 de abril de 2020

Sobremesa del mish-mash con clase de búlgaro ^_^

    Me sobró un dibujo, vale?? No iba a dejarlo sin audiencia.. Con lo alegre que me quedó ^___^
    Esta iba a ser la entrada florida de mi mish-mash para días locos. Pero mientras dibujaba empecé a hacer apuntes por los laterales de la hoja y de una ocurrencia a otra, acabaron saliendo tres dibujos más. Y ya ni cabían, ni tenían sentido bajo el mismo título.

    El primero era este. Con él planeaba contaros las mil maravillas de los pimientos y los tomates búlgaros..porque, sin ánimos de sonar muy pretenciosa, diré que tomates como aquellos no se comen en ninguna otra parte. Y no lo digo por búlgara.. Está corroborado por viajeros españoles y más allá ✋.

    Pero bueno, por ahora me desvío de ese tema porque después surgió otro dibujo, mucho más interesante (puesto que los tomates son interesantes sólo si puedes probarlos, y ahora no podemos ninguno... ya no por donde estamos, sino porque los tomates son del verano..).


   Mientras dibujaba la lista de ingredientes, me acordé de cuando compartía piso con mis amigas, que cada vez que yo decía "¿sabéis qué significa esto en búlgaro?" (y les decía lo que significaba eso en búlgaro) estallaban en risas y acababan con un "me encanta el búlgaro".. Siempre quedaba pendiente una clase de búlgaro, en zapatillas y pijama. Y ahí se quedó, en: "saber búlgaro seguro que es muy divertido". Luego nos esparcimos cual garbancitos por las cercanías de Madrid y el búlgaro se quedó confinado en mi cabeza. Confinado... esta palabra tan cotidiana '-'... Siempre oigo "confitado".

   Pues, de palabras va todo esto. Me gusta cumplir las intenciones - las mías, y a veces, si me descuido, las de los demás. Así que, 5 años más tarde, cumplo esta.

Clase de búlgaro 1: la compra para el mish-mash.

     En la entrada anterior os dejé la lista de ingredientes para hacer un mish-mash, y ahí fue donde se me ocurrió que por qué no enseñaros las palabras en búlgaro. Ya que es una receta búlgara.. A mi me encantaría poder contar, por ejemplo, cómo se hace un arroz para sushi en japonés! Además, es así como se aprende si vas a otro país..con señas, dibujitos, señalando y comprando lo que no es .. Total, que he cogido la nota de ingredientes y os he hecho un pequeño y limpísimo croquis ^____^ 

     Describir los sonidos sin sonido no es tarea fácil, he hecho lo que he podido..no esperéis seriedad y tampoco milagros xD Entre paréntesis os dejo la transcripción fonética del sonido, con los símbolos que usábamos en las clases de inglés en el colegio, que son lo más cómodo para mi para explicar a qué se asemeja cada sonido (los vídeos que encontré en búlgaro, la verdad, me parecieron un rollo..😐). Lo mejor es que ahora, en el traductor de Google o WordReference, por ejemplo, se puede escuchar la palabra y eso ayuda para aclarar dudas... Hay varios sonidos que en español no se usan - como el de Chuck Norris :o) Pero con práctica, se puede. 
       Como sé que aquello asusta, os dejo la chuleta más organizadita. Son todo mayúsculas, que no es precisamente lo más bonito. Pero es lo más fácil para empezar. Tampoco nos volvamos locos ^^ 
       Creo que no está mal para un primer acercamiento al cirílico, al bulgariano y a los tomates búlgaros 😬. Otro día, más. 

¡Aaaaaa hacer deberes! 👉👉👉

miércoles, 1 de abril de 2020

Mish-mash

    Pimientos, tomate, huevos, queso búlgaro..Pimientos con huevos..Tomate y queso..Huevos y queso.. Da igual con qué los junte, el sabor me teletransporta. Quizás estos sean los ingredientes más búlgaros en mi memoria. Bueno, y el yogur. Pero ese es otro universo aparte.

    Son tan locos los días que vivimos últimamente, que si tuviera que retratarlos no se me ocurre una imagen más acertada que la de un plato de mish-mash..que, por describirlo de alguna manera, son unos huevos revueltos con colorines. Es uno de mis platos favoritos, muy típico en Bulgaria. No es precisamente atractivo a la vista, ni es novedoso, ni mucho menos glamouroso. No existe una receta exacta, las cantidades varían según la casa donde se prepare y según lo abastecido que uno esté; la consistencia es tan variable como sus ingredientes y la cantidad tan adaptable como nuestras preferencias. No hay reglas, no hay tiempos. Vamos, que es un auténtico caos de receta. Lo único que te asegura es su aspecto final (desenfadado es decir poco) y su sabor. No hay más - adoro el mish-mash. Y cocinar sin complicaciones.
 
   
      Así es más o menos como lo suelo preparar yo. Como podéis ver empieza caótico desde la lista de la compra.. La verdad, nunca había pensado en cuánto de cada cosa echo, y al preguntar a mi madre, la respuesta fue algo como "Ah, yo le hecho más o menos pimientos/huevos, según me apetezcan más o menos verduras/huevos.." Luego hice una búsqueda por YouTube (del cual he descubierto recientemente que soy MUY fan..¡Larga vida a los youtubers!) y tuve que aceptar que buscar una receta definitiva de este plato es causa perdida. ¡Mucho mejor así!
      Total, he apuntado esta versión - luego vosotros, si lo probáis, ya lo cambiaréis a vuestro gusto pimentero, tomatero o huevil. Cuanto tengo más pereza lo preparo con pimientos frescos, como lo he dibujado aquí. Pero si un día asáis pimientos y lo probáis con pimientos asados, queda aún más rico. Los tiempos son aproximados..Hay quien no le echa cebolla, hay quien echaría 6 huevos y no 4, o quien prefiere más queso... Todo vale ^^
     Lo curioso es que este plato, aunque nunca sepa como cuando se prepara en Bulgaria, es de los pocos que causa el mismo efecto de viaje a través del tiempo. Incluso con pimientos de otra tierra, con tomates que de tomate poco tienen, y con pimentón que es rojo pero no es aquel.. siempre funciona. Sólo tendríais que conseguir el queso búlgaro que hoy en día se puede encontrar en más sitios - lo tienen incluso en muchas tiendas Coviran. Si tenéis curiosidad, escribidme (al email) y os paso las direcciones de algunas tiendas búlgaras en Madrid, donde podréis cotillear más cosas "raras" 😋 Si no, podéis probar a sustituirlo por queso feta. Pero no sabrá a Bulgaria xD
     Yo prefiero añadirlo ya fuera del fuego y mezclar pero sin pasarme, porque no me gusta que quede tan pocoindentificable todo (una cuestión estética..). Pero eso depende del gusto de cada uno. También diría que está más rico cuando se enfría, y que podría ser una buenísima comida, una buenísima cena y un buenísimo desayuno. Pero está claro que no soy nada objetiva 😁 

Tiempo revuelto, huevos revueltos. Si bien no le podemos restar la gravedad, sí podemos añadirle infinidad de puntos de vista. 

Salud, paz y mucho mish-mash.
🍅🍳❤️

domingo, 21 de septiembre de 2014

Ensalada con una patata


INGREDIENTES :
Mezclar. Devorar. Repetir.

Hoy las palabras se me atravesaban y los ingredientes se descontrolaban en mi cabeza..así que esta vez os lo cuento tal como lo vi..y tal como me lo comí :) Casi a tamaño real..el sabor lo dejo en vuestras manos ^^

PD.
La patata gigante era esta de aquí :)
La lata de pollo (que me llegó de regalito de la sorpresicaja), era una como esta. Pero con atún también vale!
El código VIP del Degustabox de este mes es este: UTBZT
Y la personaja que os escribe es la misma de siempre, la que ve corazones de patata, come dibujos y suspira en tono melódico-agudo mientras cocina :) La misma, casi casi, más, o mejorando.

Comed rico. Y no corráis :*
Besitos, desde mi patata.


lunes, 18 de octubre de 2010

Empanadillas de mar

¡Sorpresa! Una pizca de sal tampoco está de más. Hoy el Cartoon vuelve a formar parte de la pandilla de They Draw And They Cook con una original receta:) Hace como un mes aprendí a hacer unas ricas y novedosas cosas, entre ellas esta..y se me encendió la lucecilla da la curiosidad hacia el divertido mundo de los mares. Fue en el taller de Apetit'Oh, donde entre cuentos de algas y pócimas secretas de la juventud, descubrí cómo camuflar esas pequeñas desconocidas entre lo apetecible y lo aromático..Así llegaron estas superempanadillas vitaminosas y curativas a mi casa, con algún cambio respecto a la receta original, pero absolutamente irresistibles (está probado con un representante de los amantes de empanadillas de atún, de los que no pueden comer menos de 15 por vez). Por supuesto, se puede sustituir la masa casera con obleas de empanadilla...Pero, no puedo mentir..mi horno las ve y grita. Yo igual.
Ha sido todo un descubrimiento y encima facilísimo. Espero que os guste. Esta vez os lo paso más bien como apunte y corriendo, que se me viene el tiempo encima, pero no podía privaros de una experiencia como esta:) 


Un besín y nos vemos dentro de otro poco, con recetas para malitos y malitas, que parece que a todos nos a pillado un poco el frío este otoño...hm.. tal vez deje caer otra pizca de sal por aquí:) Junto con algo rico y calentito.
Hasta pronto, bloguiamigos!